
Muchos son los que se animan cada año, a recorrer el camino de Santiago. Tanto españoles como gentes de los rincones más recónditos del planeta. Mi amigo Gustavo y su hermana Elena han sido dos de ellos. Acabo de leer el relato de mi amigo, de todo el recorrido, y la verdad es que no entran nada de ganas de hacerlo, porque han sufrido todo tipo de calamidades (sobre todo fruto de la escasa preparación física antes de iniciarlo), pero en cualquier caso, yo me alegro mucho por ellos, porque finalmente lo terminaron y llegaron a Santiago en el tiempo previsto. Estoy segura, que es una experiencia que no van a olvidar en la vida, y que la satisfacción del logro, supera a las penurias de la aventura. Enhorabuena chicos, y ahora espero que me enviéis fotos, que seguro que tendréis unas cuantas.
Gustavo, me ha encantado la carta donde me contabas absolutamente todo, día por día y espero verte pronto, para que me cuentes más anépdotas personalmente. De octubre no pasa. Ves haciendo hueco en la agenda, que ya tengo planes preparados.
Un besote muy grande, también para Elenita
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