
Pues como Bea es una lianta, al final me ha convencido, sin hacer mucho esfuerzo, a asistir a sesiones de Jata-yoga, que es como se llama lo que hacemos. O eso dice la profesora. Se llama Susana y nos gusta como lo imparte. Eso si, hemos ido dos veces, y menudas palizas nos pega. Esto de ser nuevas es lo que tiene. Pero bueno, a ver si engrasamos las articulaciones que falta nos hace. A mi, por el momento, me gusta y es una forma también de hacer deporte. No veas como se suda. Y porque parace algo tranquilo. Y tranquilo es, pero se suda.
A ver si nos dura por lo menos una temporada. Tendré que pedir asesoramiento a mi hermana que es monitora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario