Hoy puede ser un gran día... pero mañana también !!!

No dejan de sorprenderme los contrastes que muestra la vida. La de cal y la de arena, el blanco y el negro, el calor y el frío, la sequía y la humedad... Mañana mi amiga y compañera Lourdes hubiera cumplido 50 años, pero se paró en los 48, para que su cara de muñequita no viera pasar el inexorable paso del tiempo. Pero a todos nos hubiera encantado verla envejecer caminando a nuestro lado... Y hoy la recuerdo especialmente, con ternura infinita y pinchacitos de amargura contenida. No puedo evitar vibrar con la uforia de la ilusión y con los sentimientos aflorando a raudales. El recuerdo de lo que fue, la esperanza de lo que pudiera ser, y el escalofrío agradable de lo que está siendo. Curiosa mezcla donde lo dulce y lo amargo se mezclan cual batido de mil sablores. Tengo ganas de gritar y expulsar mis ansias por vivir, por sentir, por merecer, por escuchar, por llorar y por reir. Gritar mis deseos de estremecerme, de temblar, de respirar... de infinitas sensaciones que se me agolpan en la cabeza y que quieren salir y deslizarse por el mundo... hoy puede ser un gran día, como diría Serrat, pero mañana también. Y lo anhelo y lo aguardo con la ilusión que sólo los niños saben disfrutar. Porque hoy soy niña, y mañana quiero seguir siéndolo.
Mil gracias a mi Ángel particular, al quie quiero tener en las cuatro esquinitas que tiene mi cama, con el que quiero soñar de día y dormir de noche, al que quiero hacer llegar mi alma y mi sentir más íntimo... y gracias por hacer que mañana, 10 de febrero, cumpleaños de Lourdes, vuelva a ser una fecha especial y excitante... GRACIAS